("La Batalla de Las Piedras", cuadro de Manuel Rosé)
La Batalla de Las Piedras
"Cuando en Buenos Aires, la Junta de Mayo de 1810 declaró la independencia de España, la ciudad de Montevideo se mantuvo fiel al trono español; pero algunos criollos importantes no estuvieron de acuerdo. Entre ellos, José Gervasio Artigas, que era Capitán del principal cuerpo militar de la ciudad y del territorio uruguayo entonces conocido como la Banda Oriental. Destacado en la ciudad de Colonia como Capitán de una compañía de Blandengues, desertó el 15 de febrero de 1811 y viajó a Buenos Aires, donde se unió al movimiento revolucionario, quedando a las órdenes de la Junta de Buenos Aires.
"El 28 de febrero de 1811, dos criollos, Pedro Viera y Venancio Benavídez habían proclamado la independencia de la Banda Oriental de la corona española, en el conocido "Grito de Asencio”. Ello produjo una inmediata respuesta de los pobladores de la campaña oriental, en la cual de hecho dejó de ejercerse la autoridad colonial; y muchos se unieron al ejército de milicianos que Artigas estaba formando.
José Artigas cruza el río Uruguay, llegando a Mercedes donde emite su “Proclama al pueblo Oriental” (Proclama de Mercedes), que culmina con las vibrantes palabras:
“…A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra…”
"Los patriotas avanzan hacia Montevideo, se les incorporan fuerzas orientales del este, el norte y el oeste.
"El 28 de febrero de 1811, dos criollos, Pedro Viera y Venancio Benavídez habían proclamado la independencia de la Banda Oriental de la corona española, en el conocido "Grito de Asencio”. Ello produjo una inmediata respuesta de los pobladores de la campaña oriental, en la cual de hecho dejó de ejercerse la autoridad colonial; y muchos se unieron al ejército de milicianos que Artigas estaba formando.
José Artigas cruza el río Uruguay, llegando a Mercedes donde emite su “Proclama al pueblo Oriental” (Proclama de Mercedes), que culmina con las vibrantes palabras:
“…A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra…”
"Los patriotas avanzan hacia Montevideo, se les incorporan fuerzas orientales del este, el norte y el oeste.
(La Batalla de Las Piedras _ cuadro de Diógenes Hecquet)
"El objetivo de Artigas, era avanzar con sus fuerzas sobre la plaza fortificada de Montevideo, para ponerle sitio; es decir, cercarla y tratar de penetrar sus defensas, para desalojar a las autoridades que respondían al trono español.
Con ese propósito, Artigas desplazó sus fuerzas desde Mercedes (24 de abril) en dirección al sur, llegando a ocupar la población de Nuestra Señora de Guadalupe; actual ciudad de Canelones. El 10 de mayo alcanza el arroyo "Canelón Chico".
Con ese propósito, Artigas desplazó sus fuerzas desde Mercedes (24 de abril) en dirección al sur, llegando a ocupar la población de Nuestra Señora de Guadalupe; actual ciudad de Canelones. El 10 de mayo alcanza el arroyo "Canelón Chico".
Desde Montevido, Javier de Elío, envió al encuentro de Artigas un contingente militar de unos 1.200 hombres al mando del Capitán José Posadas.
Los soldados españoles, eran militares profesionales, dotados de 6 cañones de artillería, 2 obuses lanzadores de granadas explosivas, y buen armamento de fuego, fusiles que eran de los más modernos de su época. Estaban instruídos en la realización de maniobras militares y en el empleo eficiente de su armamento.
"La milicia revolucionaria estaba compuesta de unos 400 soldados de a pie y 600 jinetes. Carecían de preparación militar, porque eran principalmente paisanos, también había indígenas y negros libertos, todos ellos hábiles jinetes, y expertos en capturar el ganado salvaje. El armamento era totalmente improvisado, apenas tenían algunas armas de fuego rudimentarias; y sobre todo disponían de armas improvisadas, como cuchillos, lanzas construídas con hojas de tijeras de esquilar atadas a las cañas tacuaras y otros utensilios propios de las tareas ganaderas, como el lazo y las boleadoras.
"El enfrentamiento tuvo lugar el 18 de mayo de 1811 en campos próximos al pueblo de Las Piedras, hacia las 11 de la mañana. Los españoles, que habían llegado por el camino desde Montevideo, adoptaron su posición de batalla sobre una zona de altura, muy cerca del arroyo "de Las Piedras" que quedó a sus espaldas.
Artigas, que había ubicado su fuerza al frente, destacó un grupo de infantería al mando de Antonio Pérez, que amagó un ataque acercándose a la distancia de alcance de tiro de los trabucos españoles, pero cuando éstos abrieron fuego simuló una retirada en derrota. Eso provocó que los españoles salieran de su ventajosa posición para perseguirlos; circunstancia en la que el grupo de caballería artiguista, al mando de Manuel Artigas, logró infiltrarse por el flanco izquierdo del contingente español en un movimiento envolvente, y llevó a cabo su ataque, quedando los españoles entre dos fuerzas atacantes.
La batalla duró varias horas. Hacia las 5 de la tarde las tropas españolas habían quedado derrotadas; y los revolucionarios orientales habían obtenido la primer victoria sobre los españoles.
"Posadas izó la bandera blanca y se rindió ante Artigas; en uno de los episodios que fueron luego tema de una de las pinturas patrióticas de Juan Manuel Blanes.
La actitud de Artigas al finalizar el combate fue tolerante y compasiva. Según la Prof. Ana Ribeiro: "Había blandengues de los dos lados, había españoles de los dos lados, eso es una cosa que hay que tener presente, sobre todo cuando se habla de esa frase tan discutida y repetida, “clemencia para los vencidos”, porque el odio al español se generalizó más adelante, pero en ese momento, hasta quince días antes, todos estaban del mismo lado y eran vecinos y parientes y gente que compartía el territorio y un sentimiento de identidad".
"Artigas envió al padre Valentín Gómez, capellán voluntario del ejército revolucionario, a recoger el sable que -como señal de rendición- Posadas había clavado en el piso y ordenó dar auxilio a los heridos.
Los soldados españoles, eran militares profesionales, dotados de 6 cañones de artillería, 2 obuses lanzadores de granadas explosivas, y buen armamento de fuego, fusiles que eran de los más modernos de su época. Estaban instruídos en la realización de maniobras militares y en el empleo eficiente de su armamento.
"La milicia revolucionaria estaba compuesta de unos 400 soldados de a pie y 600 jinetes. Carecían de preparación militar, porque eran principalmente paisanos, también había indígenas y negros libertos, todos ellos hábiles jinetes, y expertos en capturar el ganado salvaje. El armamento era totalmente improvisado, apenas tenían algunas armas de fuego rudimentarias; y sobre todo disponían de armas improvisadas, como cuchillos, lanzas construídas con hojas de tijeras de esquilar atadas a las cañas tacuaras y otros utensilios propios de las tareas ganaderas, como el lazo y las boleadoras.
"El enfrentamiento tuvo lugar el 18 de mayo de 1811 en campos próximos al pueblo de Las Piedras, hacia las 11 de la mañana. Los españoles, que habían llegado por el camino desde Montevideo, adoptaron su posición de batalla sobre una zona de altura, muy cerca del arroyo "de Las Piedras" que quedó a sus espaldas.
Artigas, que había ubicado su fuerza al frente, destacó un grupo de infantería al mando de Antonio Pérez, que amagó un ataque acercándose a la distancia de alcance de tiro de los trabucos españoles, pero cuando éstos abrieron fuego simuló una retirada en derrota. Eso provocó que los españoles salieran de su ventajosa posición para perseguirlos; circunstancia en la que el grupo de caballería artiguista, al mando de Manuel Artigas, logró infiltrarse por el flanco izquierdo del contingente español en un movimiento envolvente, y llevó a cabo su ataque, quedando los españoles entre dos fuerzas atacantes.
La batalla duró varias horas. Hacia las 5 de la tarde las tropas españolas habían quedado derrotadas; y los revolucionarios orientales habían obtenido la primer victoria sobre los españoles.
"Posadas izó la bandera blanca y se rindió ante Artigas; en uno de los episodios que fueron luego tema de una de las pinturas patrióticas de Juan Manuel Blanes.
La actitud de Artigas al finalizar el combate fue tolerante y compasiva. Según la Prof. Ana Ribeiro: "Había blandengues de los dos lados, había españoles de los dos lados, eso es una cosa que hay que tener presente, sobre todo cuando se habla de esa frase tan discutida y repetida, “clemencia para los vencidos”, porque el odio al español se generalizó más adelante, pero en ese momento, hasta quince días antes, todos estaban del mismo lado y eran vecinos y parientes y gente que compartía el territorio y un sentimiento de identidad".
"Artigas envió al padre Valentín Gómez, capellán voluntario del ejército revolucionario, a recoger el sable que -como señal de rendición- Posadas había clavado en el piso y ordenó dar auxilio a los heridos.
(La Batalla de Las Piedras _ cuadro de Juan Manuel y Juan Luis Blanes)
Principales consecuencias del triunfo oriental en Las Piedras
"La batalla de Las Piedras fué en primer gran triunfo militar de la revolución en el Río de la Plata. Como tal, significó un episodio de gran trascendencia histórica, que tonificó el espíritu revolucionario americano.
Su principal consecuencia militar fue que Artigas pudo sitiar Montevideo, en cuyas afueras acamparon sus fuerzas; recibiendo la asistencia de un ejército porteño enviado desde Buenos Aires al mando del Gral. José Rondeau. Todo el territorio de la Banda Oriental quedaba fuera de la autoridad de los españoles.
Su principal consecuencia militar fue que Artigas pudo sitiar Montevideo, en cuyas afueras acamparon sus fuerzas; recibiendo la asistencia de un ejército porteño enviado desde Buenos Aires al mando del Gral. José Rondeau. Todo el territorio de la Banda Oriental quedaba fuera de la autoridad de los españoles.
Por una parte, la fuerza militar española en el Río de la Plata quedó prácticamente eliminada, al haberse apoderado Artigas de buena parte de su mejor armamento. Eso movió al Virrey Elío, sitiado en Montevideo, a recurrir a la ayuda del gobierno de Portugal mediante la invasión de la Banda Oriental por el norte, desde el sur del Brasil. Ello comenzó un largo período de intervención portuguesa primero, y brasileña después, que de alguna forma pautó el desarrollo de nuestra historia hasta la Independencia."
3 comentarios:
Sr. Wilson Mesa, me encantó el Blog. Le pido un favor, estoy realizando el Proyecto de Investigación para recibirme de Archivóloga, el tema trata sobre las Partidas de Defunción de los Caídos en las Piedras.
Desearía saber si la Pintura de Diógenes Hecquet se exhibe en algún lugar, está publicado dónde encontrar las pinturas de los Blanes y Rosé pero no la de Diógenes.
Muchas gracias, Adelina
Bitácora interesante. Enhorabuena.
Saludos desde Barcelona
Adelina : Por lo que pude averiguar, el cuadro de Hecquet sobre la Batalla de Las Piedras está en el Museo Histórico Nacional (casa de Rivera o casa de Lavalleja) te convendría llamar allí. Saludos.
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