
Un sábado de este enero 2010 una pareja de jóvenes, vestidos con atuendos del 1800, se paseaba por la rambla de Piriápolis atestada de veraneantes. Era el atardecer de un día muy caluroso y todo los transeúntes los miraban con curiosidad, procurando saber el por qué de aquella presencia tan fuera de época y de lugar.
Seguramente dentro del "Castillo de Piria" o del viejo "Hotel de Baños" (actual Colonia de Vacaciones de Primaria) se verían como en su contexto geográfico y temporal.
Pero no, estaban allí, en medio de la multitud que circulaba por el paseo lleno de restaurantes, hoteles, tiendas de ropa, kioscos, heladerías y demás ofertas para el consumo de los turistas del verano.
Esta presencia anacrónica tenía una explicación como verán.

Detrás de la parejita iba otro joven que repartía volantes de propaganda como el que ven aquí.
Se trata de un emprendimiento comercial que consiste en fotografiar personas, individualmente o en grupo, vestidas con ropas de época y dándole a la foto el correspondiente color sepia propio de las viejas cámaras.
Es una idea que ya se practica hace tiempo en Colonia del Sacramento y, seguramente, en otros lugares, dentro y fuera del país.
Lo distinto y novedoso, al menos para mí, es el modo de realizar la propaganda callejera.
Les pedimos sacar una foto y "posaron" muy dispuestos.
................(fotos de Arinda González Bo, enero 2010)
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