(En el lugar del descubrimiento_ de izq. a der._ Mesa, Samaniego, Toriño, Corona y Perea)
Por primera vez se descubren “huellas” de Dinosaurios en nuestro país
En el mes de octubre de 2009, un equipo de investigadores del Dpto. de Evolución de Cuencas de la Facultad de Ciencias, encontró en Tacuarembó “rastros” –nunca mejor utilizado el término- de la presencia de Dinosaurios extinguidos hace millones de años.
Es sabido que en distintos puntos del país se han encontrado fósiles de animales prehistóricos : dientes, huevos, caparazones, huesos de distintas partes del cuerpo –y de distinto tamaño- de animales vertebrados que habitaban nuestro territorio en épocas remotas.
Aquí es necesario aclarar que los Dinosaurios vivieron en la Era Geológica llamada Mesozoica. El Mesozoico comienza hace 245 millones de años y termina 65 millones de años atrás. Está dividido en tres períodos denominados Triásico, Jurásico y Cretácico. En el límite entre estos dos últimos vivieron los dinosaurios de aquí. Y de ellos sólo se han encontrado fósiles como : dientes, huesos y huevos, en lugares de Tacuarembó, Soriano y Paysandú.
En tanto que la llamada Megafauna, que contaba con ejemplares como el Gliptodonte, Megaterio, Mastodonte, Toxodonte, etc., estaba formada por animales que habitaron el territorio sudamericano en el período Cuaternario, época geológica del Pleistoceno, que va desde 1 millón 600 mil años atrás hasta los 10 mil años. De esta Megafauna se han encontrado fósiles en mayor cantidad : caparazones, huesos y hasta esqueletos prácticamente completos, en distintos sitios del país.
Adviértase que hay una enorme distancia entre la época de los Dinosaurios y la época de la Megafauna; distancia de millones de años.
Es sabido que en distintos puntos del país se han encontrado fósiles de animales prehistóricos : dientes, huevos, caparazones, huesos de distintas partes del cuerpo –y de distinto tamaño- de animales vertebrados que habitaban nuestro territorio en épocas remotas.
Aquí es necesario aclarar que los Dinosaurios vivieron en la Era Geológica llamada Mesozoica. El Mesozoico comienza hace 245 millones de años y termina 65 millones de años atrás. Está dividido en tres períodos denominados Triásico, Jurásico y Cretácico. En el límite entre estos dos últimos vivieron los dinosaurios de aquí. Y de ellos sólo se han encontrado fósiles como : dientes, huesos y huevos, en lugares de Tacuarembó, Soriano y Paysandú.
En tanto que la llamada Megafauna, que contaba con ejemplares como el Gliptodonte, Megaterio, Mastodonte, Toxodonte, etc., estaba formada por animales que habitaron el territorio sudamericano en el período Cuaternario, época geológica del Pleistoceno, que va desde 1 millón 600 mil años atrás hasta los 10 mil años. De esta Megafauna se han encontrado fósiles en mayor cantidad : caparazones, huesos y hasta esqueletos prácticamente completos, en distintos sitios del país.
Adviértase que hay una enorme distancia entre la época de los Dinosaurios y la época de la Megafauna; distancia de millones de años.
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Ahora, por primera vez, este grupo de Paleontólogos uruguayos encontró huellas fósiles (Icnitas) de un Dinosaurio; ellas consisten en pisadas “grabadas” en el suelo, las que diagraman una caminata del animal que llega a constar de quince pisadas en perfecto dibujo de un recorrido realizado por un individuo de tamaño importante; como de un elefante, aproximadamente.
“El recorrido se extiende por 11,2 m. Las huellas son circulares y de aproximadamente 40cm de diámetro. En sus bordes puede observarse la deformación de la estratificación y ciertas “crenulaciones” producidas por el peso del animal al apoyarse sobre sedimentos arenosos mientras se hallaban aún inconsolidados. Debido al tamaño, forma y distancia entre las mismas pueden atribuirse a un dinosaurio saurópodo, aunque la falta de detalles morfológicos impide, por el momento, una asignación taxonómica y/o parataxonómica más precisa”…...“Este hallazgo abre un nuevo campo en el estudio paleontológico de los depósitos del Mesozoico de Uruguay. Asimismo, brinda una oportunidad para comprender mejor la estructuración de las comunidades que habitaban este desierto. Las pisadas fósiles proveen evidencia directa de la actividad de animales del pasado y revelan con exactitud qué áreas frecuentaban. Permiten inferir aspectos de comportamiento individual (velocidad, postura, dirección de movimiento), comportamiento social, ecología y hábitat”, (resumen de la presentación del descubrimiento, en el VI Congreso Uruguayo de Geología, que se realizó en el Parque de Vacaciones UTE- ANTEL, de Minas, entre el 12 y el 14 de mayo de 2010).
Recientemente el importante hallazgo también ha sido mencionado en el diario “El Observador”, artículo de Sebastián Rebellatto del día 24 de julio de 2010, con el título “Rastros de Gigantes”.
La explicación tendría que ver con la composición de la superficie del lugar y la preservación posterior de las huellas hasta endurecer el terreno por el transcurrir del tiempo.
El lugar exacto del hallazgo se mantiene en reserva hasta tanto se cumplan los trámites necesarios en cuanto a la solicitud, ante el Gobierno Dptal. de Tacuarembó y la Comisión Nacional de Patrimonio, para que el sitio sea declarado de interés patrimonial histórico y científico, con la correspondiente preservación y conservación de las huellas fósiles (icnitas).
Por tratarse de las primeras encontradas en el país, el hecho adquiere una trascendencia particular para la comunidad científica local y para todos los interesados en la Paleontología en general.
Demás está decir que existen imágenes que registran este hallazgo científico; pero por las razones antes mencionadas sólo se muestran algunas fotos.
El grupo de investigadores está compuesto por el Dr. Daniel Perea, Lic.Valeria Mesa, Lic.Andrea Corona, Bach.Lucía Samaniego y Bach.Pablo Toriño; todos
del Departamento de Evolución de Cuencas de la Facultad de Ciencias, Universidad de la República; a los que se suma el Lic.Matías Soto, que actualmente se desempeña en el área de Exploración de ANCAP. Texto _ Wilson Mesa
Descripción científica del descubrimiento.
“El recorrido se extiende por 11,2 m. Las huellas son circulares y de aproximadamente 40cm de diámetro. En sus bordes puede observarse la deformación de la estratificación y ciertas “crenulaciones” producidas por el peso del animal al apoyarse sobre sedimentos arenosos mientras se hallaban aún inconsolidados. Debido al tamaño, forma y distancia entre las mismas pueden atribuirse a un dinosaurio saurópodo, aunque la falta de detalles morfológicos impide, por el momento, una asignación taxonómica y/o parataxonómica más precisa”…...“Este hallazgo abre un nuevo campo en el estudio paleontológico de los depósitos del Mesozoico de Uruguay. Asimismo, brinda una oportunidad para comprender mejor la estructuración de las comunidades que habitaban este desierto. Las pisadas fósiles proveen evidencia directa de la actividad de animales del pasado y revelan con exactitud qué áreas frecuentaban. Permiten inferir aspectos de comportamiento individual (velocidad, postura, dirección de movimiento), comportamiento social, ecología y hábitat”, (resumen de la presentación del descubrimiento, en el VI Congreso Uruguayo de Geología, que se realizó en el Parque de Vacaciones UTE- ANTEL, de Minas, entre el 12 y el 14 de mayo de 2010).
Recientemente el importante hallazgo también ha sido mencionado en el diario “El Observador”, artículo de Sebastián Rebellatto del día 24 de julio de 2010, con el título “Rastros de Gigantes”.
¿Por qué esas huellas quedaron marcadas y dónde están?
La explicación tendría que ver con la composición de la superficie del lugar y la preservación posterior de las huellas hasta endurecer el terreno por el transcurrir del tiempo.
El lugar exacto del hallazgo se mantiene en reserva hasta tanto se cumplan los trámites necesarios en cuanto a la solicitud, ante el Gobierno Dptal. de Tacuarembó y la Comisión Nacional de Patrimonio, para que el sitio sea declarado de interés patrimonial histórico y científico, con la correspondiente preservación y conservación de las huellas fósiles (icnitas).
Por tratarse de las primeras encontradas en el país, el hecho adquiere una trascendencia particular para la comunidad científica local y para todos los interesados en la Paleontología en general.
Demás está decir que existen imágenes que registran este hallazgo científico; pero por las razones antes mencionadas sólo se muestran algunas fotos.
El grupo de investigadores está compuesto por el Dr. Daniel Perea, Lic.Valeria Mesa, Lic.Andrea Corona, Bach.Lucía Samaniego y Bach.Pablo Toriño; todos
del Departamento de Evolución de Cuencas de la Facultad de Ciencias, Universidad de la República; a los que se suma el Lic.Matías Soto, que actualmente se desempeña en el área de Exploración de ANCAP. Texto _ Wilson Mesa
Fuentes _
"Resumen de la presentación del descubrimiento" _ VI Congreso Uruguayo de Geología, 12 al 14 de mayo de 2010.
Diario “El Observador” _ Artículo de S. Rebellatto, 24 /07 /2010, con el título “Rastros de Gigantes”.
Libro _ “Fósiles de Uruguay”, editor Daniel Perea, 2008, Editorial Byblos.
Diario “La República” _ Entrevista a D.Perea, 16/12 / 2008.
Diario “El País” _ “El Uruguay jurásico” _ Entrevista a D. Perea y M. Ubilla, por Miguel Bardesio, 28 /01 /2007.
Libro _ “Hace sólo diez mil años”, Fariña y Vizcaíno, 1995, Editorial Fin de Siglo.
2 comentarios:
Tiene que ser fantástic la sensación de arrancarle secretos a la tierra. Secretos que siempre nos cuentan algo de nosotros mismos. Tienes un blog muy interesante.
Saludos.
Gracias por tu visita!Veo que sos de España.Entré en tu Blog y me pareció también muy interesante.De vez en cuando andaré por ahí.Saludos.
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