(Fotografía de la estatua obtenida a través de Julio Canapá en Facebook)
Nuestra historia, está llena de sucesos que se destacan por ser como hitos de leyenda, como hechos producidos más allá de lo humano. Por supuesto que algunas proezas -a eso me refiero- se han ido agigantando con el tiempo y el re-cuento de tales acontecimientos, primero a través de la tradición oral y luego por los historiadores. Una de esas actitudes hazañosas la cumplió Francisco de los Santos, el "Chasque de Artigas".
Al querer profundizar un poco más, buscando datos sobre su vida, nos encontramos que este hombre no fue sólo el "último chasque artiguista", sino un servidor de la causa revolucionaria en distintos momentos de su existencia y un personaje muy singular como verán.
Francisco de los Santos nació en "Vuelta del Palmar", paraje ubicado a una legua de la actual ciudad de Castillos, casi al borde de la Ruta 9, departamento de Rocha.
El 29 de enero de 1788 es bautizado en la capilla de la Fortaleza de Santa Teresa, siendo sus padrinos el matrimonio de Vicente Molina y Ana Machado. En el documento que registró este bautismo consta que "es hijo legítimo de Miguel de los Santos y de Francisca Hernández, ambos indios". El Capellán Don Juan Tomás Churruca fue el oficiante.
Los padres de Francisco eran indios tapes, de los tantos venidos de las Misiones Guaraníticas y que trabajaron en la construcción de las Fortalezas de Rocha. A cambio de sus servicios y para mantenerlos en la zona procurando detener el avance de los portugueses -de quiénes eran enemigos acérrimos-, el gobierno español los agració con pequeñas suertes de estancia en la zona de la "Angostura", entre la Laguna Negra y el océano Atlántico.
El indiecito Francisco pasó su infancia y adolescencia en su pago natal de "Vuelta del Palmar".
En 1811, con su vecino Leonardo Olivera, se integran a las filas de la Revolución Oriental y de esas primeras acciones emerge Francisco con el grado de Sargento.
Con ese grado militar obtenido a puro coraje, sirviendo en el ejécito artiguista, fue que en el año 1820 se ofreció para cumplir la famosa misión que le abrió las puertas de la leyenda. Tenía entonces 32 años.
Era setiembre de 1820, el General Artigas se retira al Paraguay, derrotado por fuerzas externas e internas. Antes de entrar en ese país se acuerda de sus tenientes : Lavalleja, Otorgués, Andresito, Bernabé, Leonardo y otros, "presos del portugués en el Janeiro". (Andresito murió en prisión).
"Paisanos -dicen que dijo Artigas- vamos a reunir toda la plata que tenemos y mandársela con un chasque. Hay 4 mil patacones del ejército y yo pongo 25 onzas de oro que tengo. Pero alguien tiene que llevar este auxilio...¿quién se ofrece voluntario?...."
"Yo me animo, mi General", el jinete que se ha adelantado, sofrenando su caballo delante de Artigas, es el sargento guaraní Francisco de los Santos.
Le acomodan una maleta sobre la carona del recado, levanta la mano para despedirse y parte rumbo al este. Esa imagen, la de un jinete indio partiendo a caballo rumbo al este desconocido es la que todos los rochenses tienen en el corazón y es parte de su identidad. Es un símbolo de lealtad, desinterés y coraje personal, valores humanos que son resaltables siempre.
El Chasque no conoce el territorio que va a recorrer, no sabe a qué distancia está Río de Janeiro, no conoce caminos, no tiene mapas y para completar las dificultades es tierra enemiga. Recorre más de 3000 kilómetros. Y cumple con su misión, llegando a entregar el dinero a la comandancia de la prisión de la "Isla das Cobras". Se dice que tal dinero no llegó a manos de Lavalleja y sus compañeros en una primera instancia sino que se lo quedó el jefe de la prisión (hay constancia escrita de un sumario sobre el hecho). Francisco quedó preso junto con los otros orientales. La historia registra que Lavalleja fue liberado en 1821, después de tres años de prisión; así que, probablemente, sus compañeros también lo fueron.
De vuelta en sus pagos de Rocha Francisco de los Santos no tuvo mucha paz.
Ya que en 1825, bajo el mando de Leonardo Olivera, formó en la División Maldonado y lucharon, junto a Lavalleja, contra el dominio portugués.
Fue nombrado Teniente en mayo de 1825. En 1826 cumple actuaciones como Teniente en la 2ª Compañía de Caballería de Maldonado.
En 1828 es ascendido a Capitán. Posteriormente se le confirió el grado de Teniente Coronel de Milicia el 31 de diciembre 1832.
Actuó en distintos hechos de la revolución libertadora, incluso las tomas de la Fortaleza de Santa Teresa en 1825 y 1828.
En el mismo año pasa a la jurisdicción de sus pagos de Castillos.
En 1833 continua en la misma localidad y luego pasa a Maldonado con el grado de Teniente Coronel.
El ascenso formal a Teniente Coronel fue durante la primera Presidencia de Rivera, siendo el Ministro de Guerra Manuel Oribe.
En 1835 es nombrado Comandante de la Fortaleza de Santa Teresa.
En 1837 fue Comandante Militar de la Villa de Rocha. A principios de 1838 debe abandonar la Comandancia licenciado por enfermedad.
Aparentemente se produce un paréntesis en su vida de servicio militar activo hasta el año 1842 cuando reaparece su nombre integrando en calidad de Teniente Coronel, el Ejército de Vanguardia de los departamentos de Maldonado y Minas.
El 22 de agosto de 1842 Francisco de los Santos se casa con Doña Josefa González, de esta unión no hubo descendientes.
En 1848 revistó en el ejército de Oribe, en la División Maldonado.
"El Comandante de los Santos era indio, trigueño, algo bajo de estatura, robusto, y retacón de cuerpo. Siempre iba muy bien vestido y pulcro", así lo describe un documento del ejército.
Vivió hasta el año 1855. Falleció repentinamente en su establecimiento de campo de Piedra Blanca, en jurisdicción de San Carlos, Maldonado, recibiendo sepultura en el Cementerio de la Villa de Rocha.
Al querer profundizar un poco más, buscando datos sobre su vida, nos encontramos que este hombre no fue sólo el "último chasque artiguista", sino un servidor de la causa revolucionaria en distintos momentos de su existencia y un personaje muy singular como verán.
Francisco de los Santos nació en "Vuelta del Palmar", paraje ubicado a una legua de la actual ciudad de Castillos, casi al borde de la Ruta 9, departamento de Rocha.
El 29 de enero de 1788 es bautizado en la capilla de la Fortaleza de Santa Teresa, siendo sus padrinos el matrimonio de Vicente Molina y Ana Machado. En el documento que registró este bautismo consta que "es hijo legítimo de Miguel de los Santos y de Francisca Hernández, ambos indios". El Capellán Don Juan Tomás Churruca fue el oficiante.
Los padres de Francisco eran indios tapes, de los tantos venidos de las Misiones Guaraníticas y que trabajaron en la construcción de las Fortalezas de Rocha. A cambio de sus servicios y para mantenerlos en la zona procurando detener el avance de los portugueses -de quiénes eran enemigos acérrimos-, el gobierno español los agració con pequeñas suertes de estancia en la zona de la "Angostura", entre la Laguna Negra y el océano Atlántico.
El indiecito Francisco pasó su infancia y adolescencia en su pago natal de "Vuelta del Palmar".
En 1811, con su vecino Leonardo Olivera, se integran a las filas de la Revolución Oriental y de esas primeras acciones emerge Francisco con el grado de Sargento.
Con ese grado militar obtenido a puro coraje, sirviendo en el ejécito artiguista, fue que en el año 1820 se ofreció para cumplir la famosa misión que le abrió las puertas de la leyenda. Tenía entonces 32 años.
Era setiembre de 1820, el General Artigas se retira al Paraguay, derrotado por fuerzas externas e internas. Antes de entrar en ese país se acuerda de sus tenientes : Lavalleja, Otorgués, Andresito, Bernabé, Leonardo y otros, "presos del portugués en el Janeiro". (Andresito murió en prisión).
"Paisanos -dicen que dijo Artigas- vamos a reunir toda la plata que tenemos y mandársela con un chasque. Hay 4 mil patacones del ejército y yo pongo 25 onzas de oro que tengo. Pero alguien tiene que llevar este auxilio...¿quién se ofrece voluntario?...."
"Yo me animo, mi General", el jinete que se ha adelantado, sofrenando su caballo delante de Artigas, es el sargento guaraní Francisco de los Santos.
Le acomodan una maleta sobre la carona del recado, levanta la mano para despedirse y parte rumbo al este. Esa imagen, la de un jinete indio partiendo a caballo rumbo al este desconocido es la que todos los rochenses tienen en el corazón y es parte de su identidad. Es un símbolo de lealtad, desinterés y coraje personal, valores humanos que son resaltables siempre.
El Chasque no conoce el territorio que va a recorrer, no sabe a qué distancia está Río de Janeiro, no conoce caminos, no tiene mapas y para completar las dificultades es tierra enemiga. Recorre más de 3000 kilómetros. Y cumple con su misión, llegando a entregar el dinero a la comandancia de la prisión de la "Isla das Cobras". Se dice que tal dinero no llegó a manos de Lavalleja y sus compañeros en una primera instancia sino que se lo quedó el jefe de la prisión (hay constancia escrita de un sumario sobre el hecho). Francisco quedó preso junto con los otros orientales. La historia registra que Lavalleja fue liberado en 1821, después de tres años de prisión; así que, probablemente, sus compañeros también lo fueron.
De vuelta en sus pagos de Rocha Francisco de los Santos no tuvo mucha paz.
Ya que en 1825, bajo el mando de Leonardo Olivera, formó en la División Maldonado y lucharon, junto a Lavalleja, contra el dominio portugués.
Fue nombrado Teniente en mayo de 1825. En 1826 cumple actuaciones como Teniente en la 2ª Compañía de Caballería de Maldonado.
En 1828 es ascendido a Capitán. Posteriormente se le confirió el grado de Teniente Coronel de Milicia el 31 de diciembre 1832.
Actuó en distintos hechos de la revolución libertadora, incluso las tomas de la Fortaleza de Santa Teresa en 1825 y 1828.
En el mismo año pasa a la jurisdicción de sus pagos de Castillos.
En 1833 continua en la misma localidad y luego pasa a Maldonado con el grado de Teniente Coronel.
El ascenso formal a Teniente Coronel fue durante la primera Presidencia de Rivera, siendo el Ministro de Guerra Manuel Oribe.
En 1835 es nombrado Comandante de la Fortaleza de Santa Teresa.
En 1837 fue Comandante Militar de la Villa de Rocha. A principios de 1838 debe abandonar la Comandancia licenciado por enfermedad.
Aparentemente se produce un paréntesis en su vida de servicio militar activo hasta el año 1842 cuando reaparece su nombre integrando en calidad de Teniente Coronel, el Ejército de Vanguardia de los departamentos de Maldonado y Minas.
El 22 de agosto de 1842 Francisco de los Santos se casa con Doña Josefa González, de esta unión no hubo descendientes.
En 1848 revistó en el ejército de Oribe, en la División Maldonado.
"El Comandante de los Santos era indio, trigueño, algo bajo de estatura, robusto, y retacón de cuerpo. Siempre iba muy bien vestido y pulcro", así lo describe un documento del ejército.
Vivió hasta el año 1855. Falleció repentinamente en su establecimiento de campo de Piedra Blanca, en jurisdicción de San Carlos, Maldonado, recibiendo sepultura en el Cementerio de la Villa de Rocha.
En el año 2008, por Ley Nº 18.375 se sanciona que: "Artículo único.- Desígnase "Chasque Francisco De Los Santos" el tramo de la Ruta Nacional Nº 16, que se extiende desde el entronque de la Ruta Nacional Nº 10 Juan Díaz de Solís con la avenida de ingreso al balneario Aguas Dulces, hasta el cruce de la Ruta Nacional Nº 16 con la Ruta Nacional Nº 9 "Coronel Leonardo Olivera", frente a la ciudad de Castillos. (17 de octubre de 2008)
El proyecto de ley fue presentado por el diputado Anibal Pereyra, basándose en información que le aportó el profesor Jesús Perdomo.
El proyecto de ley fue presentado por el diputado Anibal Pereyra, basándose en información que le aportó el profesor Jesús Perdomo.
También se le recuerda en la denominación de la Escuela de Sub Oficiales del Ejército "Sgto. Francisco de los Santos".
Referencias Bibliográficas:
FERNÁNDEZ SALDAÑA, Dr. José. "Diccionario Uruguay de Biografías", Amerindia.
PERDOMO, Jesús. "Francisco de los Santos El Chasque de Artigas", Fin de Siglo, Rocha.
ABELLA, Gonzalo, "Artigas el resplandor desconocido", Ensayo histórico.
Referencias Bibliográficas:
FERNÁNDEZ SALDAÑA, Dr. José. "Diccionario Uruguay de Biografías", Amerindia.
PERDOMO, Jesús. "Francisco de los Santos El Chasque de Artigas", Fin de Siglo, Rocha.
ABELLA, Gonzalo, "Artigas el resplandor desconocido", Ensayo histórico.
4 comentarios:
WIlson gracias por la clase de historia, Feliz dia del Maestro un abrazo Ana y Alberto
Un personaje interesante ¿vieron?
Muchas gracias Ana y Alberto!!!
Muchas gracias soy militar y esta historia me llena de orgullo.
Excelente publicación, la Escuela N° 49 ubicada en el paraje de Vuelta del Palmar, también fue nominada con el nombre de Sgto. Francisco de los Santos.
Saludos Mirian
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